domingo, mayo 20, 2007

Eva, Agur eta ohore!

UNA VIDA MARCADA POR EL COMPROMISO

Muere Eva Forest, escritora, voz contra la tortura, mujer solidaria

Con la muerte de Eva Forest (Barcelona, 1928) se pierde una voz clara, un referente intelectual. Desde su primera novela, «Febrero», y años después con el trabajo en la editorial Hiru, Forest se ganó un espacio propio en la literatura del compromiso. La solidaridad es quizás la palabra que mejor define su trayectoria vital: ante la detención y la tortura, en el paso por la cárcel, con el trabajo constante en favor de la revolución cubana y en la denuncia de la guerra.

DONOSTIA

Eva Forest nació en Barcelona en 1928, en el seno de una familia anarquista. Su padre, pintor, consideraba la escuela una institución represiva, por lo que, mientras vivió, la libró de la educación reglada. Murió en 1936, coincidiendo con el inicio de la Guerra. Fue ingresada en una guardería de ayuda a los niños de España creada con ayuda suiza y solía contar que estuvo a punto de ser evacuada a Rusia, aunque, en el último momento, su madre la sacó del camión que la llevaba a embarcar.

Después de la Guerra pisó por primera vez una escuela, cursó el bachillerato en Barcelona y, luego, fue a Madrid a estudiar Medicina. Compaginaba las clases con un trabajo en el Departamento de Psiquiatría del Hospital Provincial, con López Ibor.

En aquel tiempo conoció a personas como Luis Martín Santos y Carlos Castilla del Pino. Los sábados acudían a la Universidad Libre de Gambrinus, una tertulia que, según confesó siempre Forest, fue muy importante para su formación. En realidad, aquella primera parte de la década de los cincuenta experimentó un proceso de toma de conciencia social que se reflejará en una actitud vital de compromiso ético y político que la acompañará el resto de su vida.

En 1955, cuando cursaba el último año de carrera, conoció al escritor Alfonso Sastre y, antes de que concluyera el año, se casó con él. En 1956, Sastre fue procesado por los tribunales franquistas y el matrimonio marchó a París, donde nació su primer hijo, Juan. En aquella época, Forest empezó a abandonar la Medicina y a interesarse por la Sociología, «una Sociología sui géneris», solía matizar.

Inspirada en los episodios represivos que en 1956 se vivieron en la Universidad de Madrid, escribió su primera novela: «Febrero». En 1962, de nuevo en el Estado español, fue detenida en una manifestación de mujeres en apoyo a las huelgas de los mineros de Asturias. Al negarse a pagar la multa, ingresó en prisión durante un mes con su hija Evita, recién nacida.

Vietnam, Cuba...

En 1966 viajó por primera vez a Cuba y, tras recopilar información durante cuatro meses en una granja de Sierra Maestra, escribió «Los nuevos cubanos», cuya publicación prohibió la censura. Este libro es reflejo de otra de las líneas maestras de su vida: la solidaridad internacional. De hecho, al año siguiente, creó en Madrid el Comité de Solidaridad con Vietnam.

Fue en el transcurso del Proceso de Burgos contra militantes de ETA cuando creó en Madrid el Comité de Solidaridad con Euskadi. Unos años después, en el 74, bajo el seudónimo Julen Agirre, publicó «Operación Ogro», sobre el atentado contra el almirante Carrero Blanco. El 24 de setiembre de aquel mismo año fue detenida acusada de colaboración con ETA y pasó casi tres años en prisión preventiva, en Yeserías. En prisión escribió «Diario y cartas desde la cárcel» y «Testimonios de lucha y de resistencia». También inició su extenso trabajo «Tortura y democracia», otra de las líneas de actividad que la caracterizaron hasta el final.

En 1977 salió de la cárcel y tuvo ocasión de reunirse con su marido y sus hijos, que en los últimos años habían vivido en Burdeos. Y el reencuentro familiar se produjo en Hondarribia, donde Forest ha vivido con Alfonso los últimos treinta años.

Impulsora del TAT

En 1979 impulsó la creación del TAT, Grupo contra la Tortura, y publicó un monográfico sobre el tema en «Punto y Hora», revista con la que colaboró asiduamente. En ella publicó, por ejemplo, un extenso trabajo sobre Noam Chomsky, fruto de sus conversaciones en EEUU con el pensador norteamericano. También un «folletón» por capítulos, «una especie de viñetas de cómic pero escritas», titulado «Onintze en el país de la democracia», protagonizado por una andereño detenida y torturada por la Guardia Civil. En la última Feria de Durango, presentó precisamente la reedición de ese trabajo. Lamentaba entonces, en declaraciones a GARA, que, pese al tiempo transcurrido, siguiera de plena actualidad.

Eva Forest, alineada con la izquierda abertzale, llegó a ser elegida senadora en representación de Herri Batasuna.

En 1990 fundó la editorial Hiru, con el doble objetivo de ir publicando la obra de Alfonso Sastre, ninguneado por el stablishment político-cultural, y otros textos interesantes, muchos de ellos de política y solidaridad internacional. El título de la colección en la que se han publicado muchos de estos textos, «Sediciones», es elocuente sobre su vocación.

En 1998, realizó su primer viaje a Irak, tras el que publicó «Irak, ¿un desafío al nuevo orden mundial?». No sería el último. En realidad, la denuncia del imperio, siempre presente en su actividad al menos desde que fundó aquel Comité de Solidaridad con Vietman, ha sido una de sus principales líneas de actuación en los últimos años. Eso le llevó a participar en el Foro Social Europeo de Florencia, en las Jornadas sobre la Humanidad frente al Imperialismo de Cuba, el Encuentro Mundial en Defensa de la Humanidad de Venezuela o en el Tribunal Internacional Benito Juárez de México. «La extrañeza como arma de resistecia» fue el título de la conferencia que pronunció en julio del año pasado en el Segundo Foro Internacional de Filosofía de Caracas, y, en octubre, presentó una ponencia sobre la tortura en el Congreso en Defensa de la Humanidad de Roma.

Sus últimas apariciones públicas han tenido lugar el mes pasado, con ocasión de la semana de actividades que los ayuntamientos de Irun y Hondarribia dedicaron a la figura y a la obra de Alfonso Sastre, jornadas en las que ella misma participó, con una charla en la que habló del papel de Hiru. Estaba preocupada por la intervención quirúrgica a la que iba a ser sometida, pero hablaba de ella con la naturalidad y vitalidad que la caracterizaban. Desveló incluso que había escrito un libro documentando el proceso de su enfermedad.

Ese no será el único que Eva Forest deja inédito, pues hay otros, como «Huelga General», «Cuentos» o «El jardín», títulos que corresponden a su obra narrativa. En realidad, ella distinguía entre su obra narrativa y lo que llamaba «literatura de urgencia». A este «género» pertenecen, sin duda, sus trabajos más conocidos, como «Operación Ogro» (1974), «Onintze en el país de la democracia» (1985), «Tortura y Democracia» (1987), «Dispersión» (1993), «Proceso al jurado» (1997) o «Manual de solidarios» (1999).

ESCRIBIR, SIEMPRE

En su última aparición pública, el mes pasado, durante las jornadas dedicadas a Alfonso Sastre en Irun y Hondarribia desveló que había escrito un libro documentando el proceso de su enfermedad. No será su única obra inédita.

LA EDITORA

En 1990 fundó la editorial Hiru, con un doble objetivo: publicar la obra de Sastre, ninguneado por el stablishment político-cultural, y otros textos interesantes, muchos dedicados a la política, siempre desde su prisma de izquierda.

DE PLENA ACTUALIDAD

En la última Feria de Durango presentó la reedición de «Onintze en el país de la democracia» (1985). Eva se lamentaba entonces, en declaraciones a GARA, de que pese al tiempo transcurrido, el tema de la tortura siguiera de plena actualidad.

«Tremendamente generosa y defensora de la dignidad»

«Era una mujer con una ideología muy concreta, pero, al mismo tiempo, tremendamente generosa, de modo que ayudaba a quien lo necesitaba sin entrar a juzgar a las personas, intentando entenderlas. Allí estábamos las políticas -de distintas tendencias- y las sociales, pero ella intentaba no hacer distingos a la hora de ayudar. Organizaba las lecturas de Brecht, Sartre o Weiss, y lo hacía para todas, tanto presas políticas como sociales». Estas palabras las pronunció ayer, en cuanto conoció la triste noticia, Rosa Estela, quien fue detenida, al igual que Fito Rodriguez, en 1976, «después de la Fuga de Segovia».

Estela ingresó en Yeserías y fue precisamente Eva Forest -en prisión desde 1974- la primera persona que la acogió. «La recuerdo -rememora- intentando documentar la realidad, entenderla. Solidaria, defensora de la dignidad humana».

Fito Rodriguez, quien como Estela siguió manteniendo tras la excarcelación una relación muy estrecha con Eva Forest y Alfonso Sastre, dijo ayer de ella: «Ha sido una compañera de lucha, fuera de lo corriente ética, estéticamente y en todos los sentidos. Yo creo que una de las cosas que la han caracterizado es su defensa del movimiento popular y su desconfianza de los aparatos. Otra -continúa-, su visión, cuando advertía que el hecho de que hubiese muerto Franco y se hubiese establecido un régimen formalmente democrático no haría que problemas como la tortura desaparecieran».

Estas no son más que las primeras impresiones ante una muerte que dejará huella y que, sin duda, provocará a partir de hoy numerosas reacciones. M.A.

sábado, mayo 19, 2007

La visión de Tasio


Este tio es la hostia... jejejej

FUERA LA LEY DE PARTIDOS!!

domingo, mayo 13, 2007

19 de Mayo Ciudad Lineal Republicana

Fiesta por la III República en la Plaza Ciudad Lineal



Desde el Colectivo Ciudad Lineal por la III República. el dia 19 de Mayo a las 18 horas tomaremos durante unas horas la Plaza de Ciudad Lineal para convertirla en Plaza Republicana. Habrá percusión (con el grupo Repercusión), sangriada y más...



viernes, mayo 11, 2007

Hay que intentarlo, hay que conseguirlo

Hay que intentarlo, hay que conseguirlo

La editorial de Gara de hoy:


La campaña hacia las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo arrancó a medianoche en un ambiente de confusión favorecido por la incursión de tribunales españoles en un proceso de elección que corresponde protagonizar a la ciudadanía vasca. La pretensión del Gobierno del PSOE de impedir que se celebren unas elecciones libres se ha abierto paso, en el «mejor de los casos» al amparo de una ley profundamente antidemocrática como es la Ley de Partidos, y cuando ello no ha sido efectivo sorteando abiertamente sus contenidos y hasta los procedimientos judiciales, con las consecuencias de indefensión que se derivan de esa conducta arbitraria.

La campaña que consume sus primeras horas nos retrotrae al pasado, a la etapa del pacto PP-PSOE, marcada por la imposibilidad de que las ideas de izquierda y abertzales, firmemente ancladas en nuestro país, pudieran expresarse abiertamente y en clave de igualdad en ayuntamientos, diputaciones y parlamentos. Sin embargo, no cabe resignarse a esa reiteración en la conculcación de derechos, entre otras razones porque la vulneración no se repite miméticamente. Las decisiones, primero del Supremo y anoche del Constitucional, nos demuestran que la estrategia ilegalizadora, lejos de tener efectos limitados -de partida ya indeseables- va sumando «víctimas», hasta el punto de lanzar la artillería parajudicial contra un partido cuyos estatutos expresan un claro posicionamiento en relación a la violencia y de convertir a gran parte de sus candidatos en «elementos contaminantes».

Este nuevo fraude a los derechos políticos que se comete sobre la sociedad vasca es todavía más grave si tenemos en cuenta que acontece en un contexto largamente trabajado con el objetivo puesto en llevar a buen puerto un proceso democrático. La campaña arranca bajo la sombra de la «caza de brujas» de Delancre. Y, sin embargo, es imperativo conseguir que todas las ideas estén presentes el 27-M, como paso fundamental en la construcción de un escenario de igualdad.



¿DEMOCRACIA? JA!!! FUERA LA LEY DE PARTIDOS!!!